Se trata de la iniciativa que ha generado más empleo en la zona, con 21 puestos creados, contribuyendo a recuperar el bosque hoy y prevenir incendios mañana. Números para la esperanza: 90 empresas colaboradoras, 16.000 árboles apadrinados
Coincidiendo con el tercer aniversario de la declaración del incendio de Guadalajara, la Fundación Apadrina un Árbol ha abierto a los medios de comunicación las puertas de sus instalaciones en Solanillos: el Complejo de Educación Ambiental.
El objetivo de esta jornada ha sido mostrar el pleno rendimiento de todas las instalaciones, creadas por la Fundación con un doble objetivo. Por un lado, la concienciación medioambiental necesaria para la preservación y recuperación de nuestros bosques. Por el otro, la implantación de una gestión sostenible del bosque que evite el abandono y contribuya a prevenir estas catástrofes humanas y ecológicas en el futuro.
Durante las pasadas vacaciones de Semana Santa, el Centro de Educación Ambiental de la Fundación Apadrina un Árbol comenzó a funcionar, recibiendo, desde entonces hasta hoy, más de 3.000 visitas.
Construir un futuro
El objetivo con el que nace la Fundación Apadrina un Árbol, creada tras el incendio de Guadalajara de 2005, es recuperar el bosque desaparecido con las llamas y luchar para evitar nuevos incendios en el futuro.
Es precisamente por este motivo por el que el público infantil es uno de los prioritarios en los trabajos de la Fundación. Las labores de concienciación sobre la importancia que los árboles tienen en la vida de las personas y del planeta son especialmente fructíferas con los más jóvenes. Si desde su puesta en marcha parcial hasta hoy más de quinientas personas se han alojado en el Centro de Educación Ambiental, podemos afirmar que cerca de las tres cuartas partes de este número de pernoctaciones pertenecen al colectivo infantil.
Diversos usos, diversos colectivos
Además del trabajo de concienciación de las generaciones del mañana, la Fundación Apadrina un Árbol está desarrollando una intensa agenda de actividades para divulgar activamente la necesidad de mantener los bosques, nuestro auténtico patrimonio ecológico, con empresas e instituciones.
Ya se han logrado firmar acuerdos de colaboración con más de 90 empresas. Estos acuerdos pueden ir desde el apadrinamiento de árboles en bloque hasta la realización de tareas sobre el campo por parte de los trabajadores. La puesta en marcha de las instalaciones del Centro de Educación Ambiental supone un espaldarazo importante, ya que permite el uso de la zona de Solanillos para eventos, reuniones de empresa y cualquier iniciativa que demande el sector privado.
Entre la colaboración empresarial y la del resto de ciudadanos, el número de árboles apadrinados asciende a más de 16.000.
Consecuentes, sostenibles
Todos los expertos parecen coincidir en una cosa. El auténtico enemigo de los bosques no son las lluvias de primavera que generan pastos, ni las altas temperaturas ni el viento. Es el abandono. Si nadie vive del bosque, éste está expuesto a todos los peligros, fortuitos o provocados.
El proyecto y las instalaciones de la Fundación Apadrina un Árbol sientan las bases de una nueva gestión del bosque de la zona. A corto plazo, se establecen como prioritarios la recuperación ambiental y la creación de alternativas económicas. A medio y largo, la sostenibilidad como máxima, minimizando el impacto sobre la zona, el consumo de recursos naturales y garantizando la permanencia.
Buscando reducir lo más posible toda la huella medioambiental del Centro de Educación de la Fundación Apadrina un Árbol, se han estudiado, para su construcción, las mejores alternativas y aquellas que aprovechan los recursos que nos da el bosque. Calderas de biomasa, construcciones en madera, paneles solares… todo ha sido desarrollado persiguiendo la máxima harmonización con el entorno.