El 30 de septiembre, pasará a la historia de la Fundación Apadrina un Árbol, porque tuvo lugar el acto simbólico de puesta de primera piedra de las obras de rehabilitación de las instalaciones del antiguo hospicio de la Finca de Solanillos, donde se ubicará un centro de educación ambiental.
El pasado sábado la Finca de Solanillos en Guadalajara se llenó de padrinos para apoyar el proyecto de la Fundación Apadrina un Árbol. Con la colocación de la primera piedra del proyecto de reforestación de la zona asolada por el incendio ocurrido el pasado año en Guadalajara, la Fundación comienza su andadura, de la que ya forman parte unos 12.000 padrinos.
Fue una jornada de campo en la que niños y mayores disfrutaron por igual. El día comenzó con la inauguración de la exposición del material que formaba parte del I Certamen de Fotografía “La Memoria del Bosque”; mientras un grupo de escultores leridanos esculpían la madera, los niños colaboraban en los talleres medioambientales y aprendían los juegos tradicionales de sus mayores.
Esta fecha terminó con una comida popular que compartieron todos los asistentes que están haciendo posible que este gran proyecto de reforestación de la zona pueda ser una realidad.
Mediante la restauración forestal de la Finca Solanillos, en el término municipal de Mazarete (Guadalajara), objeto principal del proyecto, se regenerará la economía local, ofreciendo alternativas a los habitantes de la zona para los que el bosque era la principal fuente de ingresos.
Al acto acudieron el Consejero de Medio AMbiente de la Junta de Comunidaddes de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, el Presidente de la Diputación Provincial de Guadalajara, José Carlos Moratilla y el Presidente de la Fundación Apadrina un Árbol, Félix Abánades, quienes, de manera simbólica, plantaron tres árboles.
