Hay momentos que no se olvidan. Los cielos en Solanillos, el silencio del entorno y la luz sobre el paisaje rural.
Desde el albergue, la naturaleza marca el ritmo y nos recuerda lo esencial. Un lugar para parar, respirar y volver a mirar el mundo con calma.
Información Albergue Rural de Solanillos info@fundacionapadrinaunarbol.org





